Aerotermia con fancoils: la solución técnica en viviendas complejas

La aerotermia con fancoils es la solución ideal cuando el suelo radiante no es viable: instalación rápida, confort todo el año con un equipo experto.

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Es habitual encontrarse con viviendas que, por su diseño, antigüedad o estado de conservación, no permiten instalar un suelo radiante. Chalets de varias décadas, reformas parciales o rehabilitaciones en casas con estructuras ya consolidadas presentan limitaciones claras: no siempre se puede levantar todo un pavimento para integrar un sistema nuevo. La clave está en identificar soluciones técnicas que se adapten a cada caso real. En este escenario, la aerotermia con fancoils se convierten en una respuesta fiable, flexible y pensada para climas exigentes como los de la Sierra. 

En Guzmán somos especialistas en instalación de  aerotermia en esta zona, hemos trabajado en numerosos proyectos donde el reto era precisamente este: adaptar la tecnología a viviendas ya habitadas o con condicionantes arquitectónicos complejos. Y cuando el sistema está bien dimensionado y ajustado desde el inicio, la experiencia del usuario cambia por completo: confort estable, consumo optimizado y una instalación pensada para durar.

Fancoils, una respuesta técnica donde el suelo radiante no es viable

Los fancoils son emisores hidrónicos: una batería de agua y un ventilador que cede o extrae calor del aire de la estancia. Conectados a una bomba de calor aire‑agua, funcionan como terminales de calefacción y refrigeración con bajas temperaturas de impulsión, lo que encaja con la aerotermia moderna. En diseño residencial es habitual trabajar con 7/12 °C en frío y 45–55 °C en calor, según el fabricante y el dimensionado de la batería; requieren bandeja y desagüe de condensados cuando operan en refrigeración y permiten control por estancia (termostato + ventilador EC modulante). 

Cuándo tienen más sentido

  • Rehabilitaciones y chalets antiguos: techos bajos, pavimentos que no se pueden levantar o forjados sensibles hacen inviable un suelo radiante; los fancoils se instalan vistos, empotrados o por falso techo con mínimas rozas.
  • Viviendas terminadas u ocupadas: permiten intervenir por estancias, sin desmontar suelos. Solo se necesita tubería hidrónica de pequeño diámetro, alimentación eléctrica y, si hace frío, desagüe.
  • Reformas parciales o sustitución de radiadores de alta temperatura: al trabajar a baja temperatura de agua, mantienen buen rendimiento de la aerotermia sin exigir 70–80 °C como los radiadores antiguos. 

Por qué permiten adaptar la aerotermia sin obras invasivas y con alto confort

  • Instalación limpia y flexible: formatos mural, consola, cassette o conductos “slim” para zonas de día; la obra se limita a paso de tuberías, cableado y posible desagüe, evitando levantar soleras.
  • Respuesta rápida y zonificación real: al mover aire a través de la batería, el tiempo de respuesta es superior al de sistemas radiantes; cada estancia regula caudal de aire y consigna, mejorando el confort percibido. (Definición y funcionamiento de FCU según norma/ensayo).
  • Confort térmico todo el año: el mismo emisor trabaja en calor y frío; las condiciones de catálogo típicas (27 °C/19 °C de aire en frío con 7/12 °C de agua; 20 °C de aire con 50 °C de agua en calor) garantizan prestaciones verificables y comparables.
  • Calidad y fiabilidad certificables: existen programas y normas europeas específicos para fancoils (Eurovent, EN 1397 y EN 16583), útiles para seleccionar equipos con datos contrastados y bajo nivel sonoro. 

Cuando no es posible (o no compensa) instalar suelo radiante, la aerotermia con fancoils ofrece una vía técnicamente sólida, poco invasiva y confortable, con control por estancias y un rendimiento coherente con la baja temperatura propia de las bombas de calor modernas.

Ventajas de integrar aerotermia con fancoils en la Sierra de Madrid

Cuando se trata de rehabilitar una vivienda antigua, reformar un chalet ya habitado o intervenir en espacios con limitaciones arquitectónicas, instalar un suelo radiante puede resultar inviable o poco práctico. En estos casos, la aerotermia con fancoils ofrecen una alternativa técnica que permite climatizar con garantías sin recurrir a obras invasivas.

instalación de aerotermia con fancoils en la Sierra de Madrid
  • Rapidez de respuesta: a diferencia de los sistemas radiantes, que requieren tiempo para alcanzar la temperatura deseada, la aerotermia con fancoils aporta calor casi inmediato en invierno y una refrigeración eficiente en verano. Esta característica resulta clave en viviendas donde el confort no puede esperar.
  • Flexibilidad de instalación: una de las grandes ventajas de la aerotermia con fancoils es su versatilidad. Existen modelos murales, de consola, cassette en techo o incluso por conductos, que se adaptan a la arquitectura de cada estancia. Esto facilita su implementación en viviendas complejas sin alterar la estructura existente.
  • Zonificación independiente: la aerotermia con fancoils permite que cada unidad se regule de manera autónoma, ajustando la temperatura de cada espacio según su uso real. El resultado es un mayor confort y un consumo energético más racional.
  • Discreción estética: lejos de ser elementos invasivos, los diseños actuales son compactos, silenciosos y fáciles de integrar en cualquier estilo, ya sea moderno, clásico o rústico. Incluso pueden empotrarse o quedar ocultos en falsos techos.
  • Adaptabilidad a distintos climas: la aerotermia con fancoils mantiene su eficiencia trabajando a baja temperatura de agua, lo que garantiza un rendimiento estable en cualquier época del año. Al estar diseñados para responder en condiciones exigentes, se convierten en un aliado fiable tanto en invierno como en verano.

La aerotermia con fancoils mantiene su eficiencia trabajando a baja temperatura de agua, lo que garantiza un rendimiento estable en cualquier época del año. Al estar diseñados para funcionar en condiciones exigentes, se convierten en un aliado fiable tanto en invierno como en verano.

Instalación profesional: el factor que marca la diferencia

No es “poner fancoils” y ya. En un sistema de aerotermia con fancoils el rendimiento real depende de tres pilares: dimensionado, caudales y equilibrado hidráulico. Seleccionar cada unidad con las condiciones de agua y aire correctas (baja temperatura en calefacción, 7/12 °C en frío) y con datos certificados evita sorpresas en capacidad, ruido y consumo. Las prestaciones de los fancoils se establecen bajo procedimientos de ensayo normalizados, lo que permite comparar y diseñar con criterios objetivos.

Cálculo y selección que sí responden

  • Carga por estancia (pérdidas/ganancias) y temperaturas de impulsión viables con bomba de calor: la batería se escoge para entregar potencia a baja Tª de agua, sin exigir 70–80 °C como en emisores antiguos.
  • Punto de trabajo conocido: evitar sobredimensionados que elevan ruido y consumo.
  • Datos verificables: exigir curvas térmicas y acústicas ensayadas según norma/certificación para cada velocidad del ventilador.

Hidráulica equilibrada (la clave silenciosa del confort)

En sistemas de aerotermia con fancoils, el caudal de diseño debe llegar siempre aunque varíen las presiones diferenciales. Para ello, en lugar de “abrir a ojo” válvulas estáticas, se emplean PICVs (válvulas de control independientes de presión) que combina control y equilibrado dinámico, evitando sobrecaudales, simplificando la puesta en marcha y permitiendo ajustar la bomba al circuito índice. Resultado: estabilidad, silencio y eficiencia.

Control acústico desde el diseño

Además de seleccionar ventiladores EC modulantes, en instalaciones de aerotermia con fancoils el cumplimiento de criterios de ruido (dBA/NR/NC) exige revisar ubicación, atenuación y velocidades de aire/agua realistas. Las guías de CIBSE B4 recuerdan que los fancoils introducen fuentes sonoras “cerca del ocupante” y que pequeños detalles (conductos forrados, atenuadores bien situados, pasos de aire sin estrangulamientos) marcan la diferencia. 

Drenajes y aislamiento: cero goteos, sin sorpresas

En sistemas de aerotermia con fancoils, cuando trabajan en modo frío, cada unidad necesita bandeja y desagüe con sifón y pendiente adecuados, además de aislamiento en tuberías para evitar condensaciones. Los manuales de instalación de fabricantes especifican nivelación de la unidad, trampa y pendiente mínima del drenaje; ignorarlo se traduce en retornos de servicio y daños estéticos. 

Qué ocurre con una instalación “estándar” o mal ajustada

  • Ruidos (silbidos, vibraciones, turbulencias) por sobrecaudal, velocidades excesivas o falta de atenuación.
  • Consumo elevado por sobrecaudales (bombas trabajando de más) y ventiladores a alta velocidad para “forzar” prestaciones.
  • Inconfort: estancias que no llegan a consigna, corrientes de aire por selección incorrecta, o goteos por drenajes mal ejecutados. 

Nuestro método: lo que hace que funcione de verdad

  • Auditoría previa por estancia: realizamos una evaluación detallada de cada espacio: cargas térmicas, uso real, limitaciones de obra y acabados. Este paso inicial garantiza que el sistema se adapte a tu vivienda y no al revés.
  • Selección técnica con datos certificados: escogemos equipos y fancoils con prestaciones térmicas y acústicas verificadas bajo certificación oficial (Eurovent), siempre adaptados a las condiciones de la aerotermia con fancoils. Así aseguramos silencio, confort y máxima eficiencia desde el primer día.
  • Proyecto hidrónico preciso: calculamos caudales, ∆T de trabajo, diámetro de tuberías y válvulas de equilibrado dinámico (PICVs), regulando la bomba al circuito índice. Una instalación equilibrada es clave para evitar consumos excesivos y garantizar estabilidad en todas las estancias.
  • Puesta en marcha y equilibrado profesional: verificamos caudales, realizamos pruebas acústicas y comprobamos el correcto funcionamiento del drenaje de condensados. Todo queda ajustado para que la instalación funcione sin ruidos, sin pérdidas y con la máxima fiabilidad.
  • Ajuste fino y plan de mantenimiento: configuramos consignas por estancia, dejamos documentadas las curvas de ventilador y preparamos un plan de mantenimiento preventivo. Como instaladores de aerotermia en Madrid, también nos ocupamos de las revisiones anuales y de la reparación urgente de averías para que tu sistema conserve el mismo rendimiento durante toda su vida útil. 

En resumen, cada paso de nuestro método está pensado para que tu sistema de aerotermia con fancoils funcione de verdad: silencioso, equilibrado y eficiente desde el primer día… y durante muchos años más.

Mantenimiento y durabilidad de los sistemas con fancoils

Un sistema de aerotermia con fancoils no solo requiere una buena instalación inicial: su verdadero valor se mantiene con un plan de revisiones periódicas. Estos equipos trabajan con caudales de agua, ventiladores y filtros que, si no se supervisan, pueden perder rendimiento con el tiempo. Un mantenimiento regular es lo que asegura que el confort y la eficiencia sigan siendo los mismos año tras año.

Controles específicos que marcan la diferencia

En cada revisión se comprueban elementos clave: limpieza y sustitución de filtros, caudales de agua y presiones del circuito, estado de bandejas y desagües de condensados, así como la correcta ejecución de los ciclos de trabajo. Con estas comprobaciones se evita la acumulación de suciedad, ruidos innecesarios o consumos más altos de lo previsto.

Preparación para climas exigentes

En invierno, cuando los equipos deben responder a picos de frío y a un uso intensivo, la prevención es fundamental. . En una instalación de aerotermia con fancoils, revisar que el sistema esté equilibrado, que los fancoils respondan con rapidez y que los ciclos de desescarche de la bomba de calor no penalicen el confort es lo que permite que la instalación trabaje con estabilidad incluso en condiciones exigentes.

Tranquilidad a largo plazo

Un plan de mantenimiento bien diseñado no solo reduce el riesgo de averías, también alarga la vida útil del sistema. Al garantizar que cada componente trabaja dentro de sus parámetros óptimos, se evitan paradas inesperadas y se asegura un rendimiento constante. La consecuencia es sencilla: menos incidencias, más confort y un ahorro estable en el tiempo.

En definitiva, mantener tu instalación de aerotermia con fancoils no es un gasto, sino una inversión en fiabilidad y tranquilidad. Un sistema bien cuidado es un sistema que sigue funcionando con la misma precisión del primer día, muchos años después.

Tu vivienda merece una solución técnica a su medida

Cuando el suelo radiante no es una opción, la aerotermia con fancoils se convierte en la solución técnica más fiable: rápida, flexible y pensada para adaptarse a viviendas en rehabilitación, reformas parciales o espacios complejos. No hablamos de teorías, sino de instalaciones diseñadas a medida, equilibradas desde el primer día y mantenidas con un plan que asegura su durabilidad.

En nuestra empresa llevamos años resolviendo este tipo de retos. Sabemos cómo dimensionar, instalar y mantener un sistema que funcione de verdad: silencioso, eficiente y preparado para responder tanto en invierno como en verano.

Déjanos acompañarte en el proceso. Hablemos y descubre cómo podemos adaptar la aerotermia con fancoils a tu vivienda con la confianza de un equipo experto en instalación y mantenimiento.

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